Un Cuento más de Navidad
Era un frío día de diciembre por la noche, cuando dos chicas adolescentes escribían en un cuaderno encima de un escritorio con forma de luna. Estaban dentro de un cuarto adornado con motivos navideños, pero se podía observar que la decoración aún no estaba terminada del todo.
Las dos se prepararon como si fuera un tipo noticiero y se escuchó una melodía Navideña de fondo cuando las dos chicas comenzarona hablar
-Hola amigos, soy yo Tsukisagi y este es el blog de Somnus Noctis Ei edición Navideña. Este será un pequeño tipo cuento que contará más o menos como se vive la Navidad en Somnus Noctis Ei. Lo escribiré yo, ayudada como siempre de mi alter-ego , Tivit y del señor Narrador de extraña procedencia - dijo Tsukisagi sonriendo hablando un poco mal sobre mi
- No te enojes Sr Narrador pues agradece que nos pudimos acostumbrar a tu presencia y no te corrimos - exclamó molesta Tivit
- Bueno, no se peleen, mejor comencemos con el cuento - dijo Tsukisagi contenta
¡Sutato!
Un Cuento más de Navidad
4 de Diciembre
Es un frío día de invierno, la nieve cae y las calles estan cubiertas por el hermoso color blanco que para todos representa que pronto llegara la Navidad. La gente camina apurada pero a la vez feliz por las calles, pues el espíritu navideño se respira en el aire y eso hace sentir a todos el calor que se propaga por el amor hacia los demás.
Para casi todas las personas la Navidad es una época feliz y llena de amor, y para muchas, como yo, es nuestra época favorita del año. La Navidad representa todo lo que es, (o debería ser) lo más importante para los seres humanos: el amor, la ilusión, la felicidad, la esperanza, la alegría, la familia, los amigos, la unión, etc.... Todo lo que este relacionado con la Navidad es felicidad y alegría, así que... ¿quién podría no amarla?
Y... en todo esto pensaba, cuando llegó mi amigo Jatzu a despertarme de mi sueño
- Tierra a Tsuki, ¿en dónde estas? - dijo mi mejor amigo mientras pasaba su mano frente a mi rostro
Cuando por fin reaccione, lo voltee a ver un poco molesta, pues no esperaba ser interrumpida de un sueño tan bonito, pues, al fin y al cabo, en el lugar en el que vivo, nunca ha nevado.
- ¿En qué estabas pensado? - me preguntó un poco burlón, pues me imaginó que mi cara debería de seguir un poco adormilada
- En lo bonito que sería que nevara en esta ciudad - respondí mientras en mi mente seguía imaginando ese hermoso panorama, en el que todo se veía blanco y, junto con mis amigos, jugaba a lanzar bolas de nieve
- Bueno, tal vez no sea tan improbable como tu piensas, pues si... - comenzó a explicar Jatzu, como ya estaba acostumbrada, una de sus locas ideas y teorías sobre el calentamiento global y esas cosas
Mientras lo escuchaba hablar, seguía pensando en lo bonita que era la nieve, y como deseaba poder estar en un lugar asi. Al mismo tiempo me alegraba, pues por lo menos en donde vivo en Navidad si que hace frío, pues estoy consiente de que hay paises en los que en esta época hace mucho calor.
En todo esto pensaba, cuando llegó el profesor de la clase, y tuvimos todos que irnos a sentar a nuestros lugares dentro del salón. Yo, afortunadamente, me siento al lado de la ventana ( y digo afortunadamente, pues asi por lo menos no me siento tan encerrada) y voltee al exterior a ver como estaba el clima. Sabía que por más lo que deseara no iba a aparecer nieve mágicamente de la nada, pero por lo menos me alegraba ver el cielo nublado y saber que el invierno, aunque fuera de distinta manera a mis deseos y pensamientos, ya estaba aqui en todo su esplendor...
Y eso significaba que la Navidad también...
- ¡Tsukisagi! - gritaron mis compañeros, pues el profesor pasaba lista y yo ni siquiera estaba consiente de ello
- ¡Presente! - dije apurada al profesor
Todos dejaron de mirarme y el profesor continuó pasando lista. Observé a mis compañeros y amigos, a los profesores que pasaban afuera y los alumnos que alcanzaba a ver desde mi ventana. Escuchaba las voces de todos y el ruido de mi alrededor, mientras en mi mente me preguntaba... ¿quienes de todos ellos compartirían mi sueño de Navidad?
Más tarde, a la última hora de clases, estaba afuera de la escuela, pues nuestra prefecta nos había dejado salir. Estaba esperando a que mi hermana llegara por mi junto con mis tres amigas, mientras platicabamos sobre el frío que hacía y sobre el que sabiamos que despues se vendría
- ¡Qué frío hace! - exclamaba Ceny mientras se abrazaba a si misma
Todas nos reímos, pero no quisimos burlarnos más, pues sabíamos que también nosotras teniamos mucho frío
- Pues si que hace frío, pero imaginense, después va a hacer todavia más, y si ahorita nos quejamos - decía Lila
- Pues si, pero igual ahorita hace mucho frío - dijo Nine compartiendo con Ceny su abrazo
- Imaginense si aqui nevara... - dije yo, más como un deseo, que como una cosa mala
- ¡Hay no! Pues ahi si que estariamos hechas hielo practicamente - exclamó Ceny, pues con el solo hecho de pensar en nieve, el frío parecía que se multiplicaba en ella
Todas reímos un poco, pues era verdad que si nevara alguna vez en nuestra ciudad, no sabríamos que hacer, pues después de todo, no estabamos acostumbradas al frío.
- Tal vez no llegaríamos a hacernos hielos, pero si que nos sentiríamos como unos - dijo Lila mientras trataba de abrigarse más con su suéter
Toda sabíamos que tenía razón, pues por donde vivimos, el frío no es para nada lo nuestro. Pero aún así si nevara sería una alegría para todos, quien sabe, a lo mejor no resultaba tan malo a como pensabamos.
Por la tarde, ya en mi casa, la idea de que pronto llegara la navidad por si sola me emocionaba. Pronto vería mi casa llena de colores rojos y verdes, pues aún no la decorabamos. Tenía planeadas muchas cosas para la Navidad, para que fuera muy especial y única. Quería decorar la casa, mandarles cartas a mis amigos, preparar galletas con mis hermanas, en fin... todo lo que fuera posible en las 24 horas del día hasta el 25 de diciembre (descontando las horas en las que tengo que dormir) Prácticamente, me quería colgar un cartel que dijera "YO FESTEJO LA NAVIDAD, AQUI Y AHORA" Pero tal vez ya sería muy exagerado.
Por la noche, siguiendo con las ganas de hacer algo en ese mismo instante para festejar aún mas la Navidad, cuando mañana me tenia que dormir para ir en la mañana a la escuela, escuché una frase muy conocida que me gustó mucho
"Regala al mundo lo mejor de ti"
Creo que por fin me di cuenta de que de eso se trataba. De dar en la Navidad lo mejor de ti mismo. Y, aunque ya lo sabia antes, por la emoción y las ganas de vivirla al máximo, me olvidé por completo de ello. Esta Navidad será especial, la Navidad siempre es algo muy especial. Pues, al fin y al cabo, la Navidad se lleva en el corazón
Continuará... 5 de Diciembre
- Bueno, pues creo que este primer capítulo nos quedó muy bien - dijo Tsukisagi guardando en su cajón el cuaderno y el lápiz
- Pues si, pero a mi ni siquiera me mencionas - reclamó Tivit un poco molesta
- ¡Pero si se supone que tu eres yo! - repuso Tsukisagi
- Pues... si... pero... mmm... bueno... esta bien, es verdad, pero igual me gustaría ser mencionada - dijo Tivit en un tipo puchero
- Pero, ¿cómo se supone que te puedo mencionar, si se supone que lo que yo pienso, tú tambien lo piensas - dijo Tsukisagi confundida
Así, las dos chicas empezaron a discutir sobre sus problemas existenciales.
- ¡Oye! No empieces a decir cosas que no son ciertas. Para empezar eres tu el de el problema existencial - dijo Tivit mientras yo me preguntó ¿ por qué soy yo el del problema?
- Pues porque no sabemos de donde saliste - me respondió Tsukisagi
- Bueno, da igual, dejamos para después nuestras crisis de la existencia, y mejor les decimos que no se pierdad el capítulo de mañana - exclamó contenta Tivit
¡Nos vemos mañana y no olviden visitarnos!
